NUCLEO URBANO DE LLIÇÁ D’AMUNT
Su nombre histórico es
Lliçà Sobirà. El nombre proviene del nombre romano Licius. En 989 es
citado como Liciano. En 1174, como Liziano Superiori. En 1359, como San Julián
de Lliçá Sobirà.
Lliçà d’Amunt fue
inscrita antiguamente como Liza Sobira, mientras Lliçà de Vall fue Liçiano
Subteriore y Liçà Jusà. La distinción se efectuá entre el pueblo de aguas
arriba del río y el de aguas abajo, no entre un pueblo situado sobre un
montículo y otro situado en el valle.
Lliçá d’Amunt está
situado en el municipio del Vallès Oriental, en el valle de la riera del Tenes
y se encuentra a tres kilómetros de la capital comarcal, que es Granollers.
La población,
experimenta un crecimiento significativo entre las dos décadas de 1960 i 1980.
Este aumento demografico respondió a la inical industrialización de la zona y
los municipios vecinos a partir de el año 1980.
Lliça d’Amunt se ha
convertido en pocos años en un municipio residencial.
El núcleo urbano se
concentra a la derecha de la riera del Tenes, cerca de la iglésia
parroquial, y el castillo de Can Puig. Éste se extiende por la calle de
la Sagrera, siguiendo por la carretera de Parets a Bigues y enlazando por el
sur con el barrio de Sant Baldiri; mientras que el norte va de Can Puig a la
carretera y al barrio de las Escoles.
La parroquia de Sant
Juliá, documentada desde principio del siglo XI aparece a menudo en la
documentación con un altar de Santa Maria, existente ya en el 1075. Es un
edificio románico, que fue reedificado a finales del siglo XI.
David
Rodas
LLIÇÀ D’AMUNT
Lliçà
d’Àmunt es un pequeño pueblo situado en la comarca catalana del Vallés
Oriental, cercano a Granollers, la capital.
Desde
que vivo aquí todo ha cambiado mucho.
Muchas
de las urbanizaciones eran, en gran parte, bosque, la gente venía los fines de
semana y por vacaciones.
En la
parte central sólo había dos colegios y un instituto de barracones. Tampoco
había muchas tiendas ni transporte público.
Después
de algunos años, las zonas de bosque se han ido convirtiendo en casas, tiendas,
parques, etc y mucha más gente ha venido a vivir. Todos coinciden en que es un
pueblo agradable y tranquilo.
También
se han hecho más colegios y, este año hay otro instituto, en el que yo estudio
Hipàtia d’Alexandria.
Este
edificio, que ahora es un instituto, anteriormente fue un colegio llamado
Miquel Martí i Pol.
UN SUCESO INCREÍBLE
Otro día tranquilo en la
calle Anselm Clavé 207, sin contar que estábamos durmiendo, era entre semana,
pero yo ya estaba levantada hacía un rato. Despierta en la cama, esperando a
que el despertador de mi padre empezara a sonar y al cabo de unos
segundos, el de mi madre. Como de costumbre, mi padre pondría música y nos
iríamos despertando poco a poco hasta las 8:30 para bajar a almorzar.
Nosotros nos estábamos preparando para ir al colegio, cuando de repente los vecinos empezaron a chillar a mi padre, debía de ser las 8, 8:30. Mi padre entendió: “Han robado en casa de tu hermano” Él no lo dudó, ya que ellos estaban de vacaciones así que cogió nuestro perro, Lucas, por si seguían los ladrones dentro, el perro era muy bueno, así que no les haría nada aparte de asustarlos. Entonces fue a casa de mis tíos, que son los vecinos, abrió la puerta, registró toda la casa, y nada.
Salió a preguntar a los vecinos, cuando, de repente, uno se acercó y dijo:”No, que te han robado el coche a ti, no a tu hermano”. Miró la puerta del garaje y vio que estaba abierta. Estaba tan dormido que cuando iba hacia casa de mi tío ni se enteró de que estaba abierta.
En seguida llamó a la policía y por suerte la policía había visto a un coche hacía varios minutos salir muy deprisa y lo estaban persiguiendo. El ladrón se atravesó todo un campo entero dirección al bosque y salió del coche con las llaves, pero al ver que les llevaba muy poca ventaja soltó las llaves y entró hacia el bosque. Los policías lo persiguieron, pero vieron las llaves en el suelo y el ladrón estaba desaparecido. Cuando de repente se escuchó un “crac” encima de ellos. El ladrón era un buen trepador y estaba a varios metros de altura del suelo (parecía que lo hubiera hecho toda la vida) Los policías no lo cogieron,pero nos devolvieron el coche con algunas rascadas y algunos golpes.
Nosotros nos estábamos preparando para ir al colegio, cuando de repente los vecinos empezaron a chillar a mi padre, debía de ser las 8, 8:30. Mi padre entendió: “Han robado en casa de tu hermano” Él no lo dudó, ya que ellos estaban de vacaciones así que cogió nuestro perro, Lucas, por si seguían los ladrones dentro, el perro era muy bueno, así que no les haría nada aparte de asustarlos. Entonces fue a casa de mis tíos, que son los vecinos, abrió la puerta, registró toda la casa, y nada.
Salió a preguntar a los vecinos, cuando, de repente, uno se acercó y dijo:”No, que te han robado el coche a ti, no a tu hermano”. Miró la puerta del garaje y vio que estaba abierta. Estaba tan dormido que cuando iba hacia casa de mi tío ni se enteró de que estaba abierta.
En seguida llamó a la policía y por suerte la policía había visto a un coche hacía varios minutos salir muy deprisa y lo estaban persiguiendo. El ladrón se atravesó todo un campo entero dirección al bosque y salió del coche con las llaves, pero al ver que les llevaba muy poca ventaja soltó las llaves y entró hacia el bosque. Los policías lo persiguieron, pero vieron las llaves en el suelo y el ladrón estaba desaparecido. Cuando de repente se escuchó un “crac” encima de ellos. El ladrón era un buen trepador y estaba a varios metros de altura del suelo (parecía que lo hubiera hecho toda la vida) Los policías no lo cogieron,pero nos devolvieron el coche con algunas rascadas y algunos golpes.
Ariadna Clapé
LLIÇA D’AMUNT, AÑO 957
Lliçà
d’Amunt, año 957.
Era
el día en que se iba a anunciar si los Condes de la Vall del Tenes, Margarida i
Ramón, aprobaban el proyecto de construir una nueva iglesia en el pueblo,
dedicada a Sant Julià. En la sala estaban el monje que había impulsado el
proyecto, el hermano Federico, el maestro constructor, Joan, los habitantes del
pueblo, la mayoría payeses, que iban sucios y con su ropa vieja, y los dos
nobles con sus ropas de seda, sus valiosas joyas de oro y su posado altivo.
El
ambiente era tenso, no se oía ni una mosca, pero, por fin, el conde Ramón
empezó a hablar:
-Yo,
como Conde de la Vall del Tenes, y mi esposa, como Condesa del mismo
territorio, hemos decidido que, el proyecto de construir una nueva iglesia en
el condado, concretamente en Lliçà d’Amunt queda...- Se hizo una pausa, la
gente estaba con los ojos abiertos como platos, casi se habían olvidado de
respirar, mientras esperaban el veredicto. El Conde, por fin, dijo la palabra
tan esperada por todos – aceptado.
Toda
la sala estalló a gritos, el mundo se abrazaba, reía, gritaba... Todos estaban
felices, no se lo podían creer, habían esperado tres años para poder oír esas
escasas palabras.
Cuando
la gente se calmó, Ramón siguió hablando:
-El
Condado cederá los materiales necesarios para la construcción, dando derecho
así de explotar el bosque y piedra de nuestra cantera sin pagar, siempre que
sea para la construcción de la parroquia. Dicho esto se podrá empezar
inmediatamente las obras.
Los
condes se levantaron y se retiraron de la sala sin decir una sola
palabra, mientras que entre la población reinaba la euforia y la alegría.
Un
mes después, se empezaron las obras. La iglesia no tenía muchos recursos en
aquel momento, por lo tanto no podían contratar muchos paletas ni gente que
transportara la piedra y la madera de la cantera y el bosque a la construcción;
así que los habitantes pobres, cuando no tenían trabajo con el ganado o en el
campo, trabajaban en la iglesia ayudando en lo que hiciera falta; fuera
un gran trabajo, que normalmente hacían los adultos, o simplemente
llevando las herramientas ligeras a los trabajadores, como solían hacer los
niños.
Los
más ricos hacían donaciones de dinero para financiar la construcción, pero en
el pueblo no había muchos, de éstos, así que sería un templo humilde, pequeño y
sin muchos ornamentos.
Así,
año tras año, mes tras mes y piedra tras piedra tras piedra, la iglesia de Sant
Julià se fue construyendo, hasta el 1002, en que finalmente se terminó. Era una
iglesia de arte románico, con una pequeña vidriera de colores encima de la
entrada, y una figura de metal de Cristo resucitando. En el exterior había un
campanario muy alto, que se veía desde todos los puntos del pueblo, y un patio
con un olivo en medio.
En
Semana Santa, vino el Obispo de Barcelona para inaugurar la parroquia, y ofició
la misa de Viernes Santo. Y desde ese año hasta hoy que se siguen oficiando
misas y la gente sigue visitando esta iglesia
Núria Amenàbar
Me ha parecido muy gracioso "Un Suceso Increíble" porque las astucias del ladrón son demasiado originales. Pero, aparte de la originalidad de éste, el texto en sí está muy bien desarrollado.
ResponderEliminarEl de Núria, sus expresiones y su forma de escribir me gustan mucho. Por los otros textos, igual me han gustado bastante.
Las tres breves redacciones están muy bien estructuradas y realizadas; me han gustado mucho.
ResponderEliminarLa que más me ha gustado ha sido la de Ariadna, ya que ha narrado una historia interesante y graciosa que ocurre en Lliçà d'Amunt.
Laura, yo veo 4 redacciones jaja.
EliminarLas cuatro redacciones me han resultado interesantes, todas han estado bien.Ya que la de Ariadna a sido muy original.
ResponderEliminarLas cuatro redacciones me han parecido muy bien , y me han gustado , pero la que mas me ha gustado a sido la de Ariadna Clapè "Un suceso increíble " , es la que mas me ha gustado.
ResponderEliminarLas cuatro historias estan muy bien escritas y desarrolladas, pero la que mas me ha gustado a sido la de Ariadna, "Un suceso increíble". Es muy original e interesante.
ResponderEliminarAl igual que mis otras cinco compañeras, me ha entretenido mucho la história sobre Ariadna Clapé y su peculiar forma de escribir que hace que no pares nunca de leer, aunque haya un final triste, feliz, amargo,...
ResponderEliminarComo muchos compañeros dicen la historia de Ariadna Clapé
ResponderEliminares muy interesante, divertida, original... Me a gustado mucho. No obstante los demás relatos también han sido interesantes y divertidos.Todos lo han echo muy bien.
Todas las redacciones han sido muy interesantes, pero me ha impactado más a la vista la de Ariadna, ya que es muy original.
ResponderEliminarLa redacción "LLIÇA D’AMUNT, AÑO 957" de Núria Amenàbar me ha parecido muy interesante y diferente a los otros escritos, ya que explica un suceso real que paso unos años atrás en nuestro pueblo y que personalmente no conocía. Me llama la atención su manera de escribir, más concretamente como detalla cada acción que describe y decisión que deciden los diferentes personajes.
ResponderEliminarLas cuatro redacciones me han parecido interesantes, pero la que más me ha gustado a sido la de Ariadna porque era las más entretenida.
ResponderEliminarLa redacción que más me ha gustado ha sido la de Núria. Es una redacción que te hace recordar los tiempos pasados y un poco del pasado de tu pueblo. La de Ariadna ha sido muy emocionante. La de David Rodas está bien, pero parece que estuviera sacado de alguna Wikipedia. La de Ana Ortega está también bastante bien, aunque yo me quedaría con la de Núria y Ariadna...
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